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Detrás de cada historia, se esconden infinitas leyendas. Entre las piedras del Castillo de Montalbán, tuvieron lugar hechos que marcaron un antes y un después para la historia de España, batallas que acabaron en muertes y muertes que con el paso de los siglos se han terminado transformando en leyendas. 

Una muerte trágica

Óscar Luengo, 

guia oficial.

Leyenda Reina Mora 

Despeñaderro de la reina mora

Caminando por el interior de la fortaleza llegamos hasta el Despeñadero de la Mora. Un punto de inflexión durante la visita. Observando el arco que lo forma, podemos ver la silueta de una cruz, que hace referencia a las muertes trágicas que allí han tenido lugar. Una de ellas la de la Reina Mora. 

En el año 1085 el Rey Alfonso VI conquista Toledo. A su retirada se encuentran con la alcazaba árabe. Su objetivo era entonces conseguir que los árabes que allí habitaban se convirtieran al cristianismo y para ello idearon un plan: reunir a todos los pastores, junto a sus respectivos animales, y los esconderán entre el bosque. Una vez que la noche cayera, salieron rumbo a la alcazaba gritando con todas sus fuerzas. Esto hizo pensar a los musulmanes que venía un ejército enorme y por miedo a ser derrotados, a la mañana siguiente la mayoría de los musulmanes que allí vivían se fueron sin dar explicaciones y el resto que se quedaron allí fueron asesinados por los cristianos. 

Para asegurarse de que no quedaba ningún árabe dentro, los cristianos fueron revisando todas las estancias del castillo y en una de ellas descubrieron a una reina mora junto a su bebe recién nacido. Tras intentar convencer a la mora para que se convirtiera al cristianismo, finalmente se dieron por vencidos y la dejaron junto a su bebe en la habitación, pensando que pronto saldría. Pasaron horas, días, semanas e incluso meses y la reina no salía, hasta que finalmente una mañana y sin nadie esperarlo, la reina salió con su bebe en brazos y se tiró hacia el rio torcón junto a su bebe. 

Desde entonces, esa leyenda se ha hecho famosa en todo el pueblo de San Martín de Montalbán. Por ello, es habitual escuchar cuando alguien está muy desesperado la frase “me voy a marcar una reina mora”. 

Fotografias tomadas el  2 de Noviembre de 2018 en San Martín de Montalbán, (Toledo)

Al igual que sucede con el Castillo de Montalbán, Santa María de Melque también está plagada de leyendas que han marcado su historia. De hecho, ambos comparten una leyenda de lo más misteriosa. 

Cuenta la leyenda que en pleno siglo XIX, cuando Toledo estaba ocupada por los visigodos, varios pastores que pasean con sus animales por las zonas del Castillo y la Iglesia respectivamente, se quedaban estupefactos cuando algunas de sus ovejas desaparecían como por arte de magia, y sin saber cómo aparecían o bien en la fortaleza o bien en la ermita, dependiendo de donde se encontrarán pastando los animales en el momento de la desaparición. Según esta leyenda, un buen día un pastor se encontraba junto a sus ovejas en las inmediaciones del Castillo cuando una de ellas se escapó hacia la zona de los pozos, que entonces estaba habitada por otra serie de animales como cerdos o caballos. Sin saber cómo, la oveja cayó por uno de los agujeros y para sorpresa del pastor, cuando este bajo a por ella, la oveja no se encontraba allí, sino que había desaparecido. Entonces, el pastor quedo fascinado. ¿Dónde estaba entonces su oveja?

Cuando el buen pastor ya había dado por muerta a su oveja, un amigo suyo aseguró que había visto a su oveja junto a Santa María de Melque. Entonces, ¿Cómo era posible que los animales pasaran de un lugar a otro? Según la leyenda, podrían existir una serie de túneles que conectaban ambos monumentos, de ahí que los animales pudieran pasar de un lugar a otro. 

Pero, ¿con que fin estaban conectados? Según cuentan estos túneles servían como escape para los visigodos cuando estos eran atacados por los árabes y viceversa. Su objetivo era poder escapar sin ser vistos y poderse esconder hasta que pasará el temor. 

Pese a que existe esta leyenda, aun nadie ha sabido localizar los túneles que conectan castillo y ermita. ¿Será entonces verdad que ambos monumentos se encuentran conectados? ¿O simplemente se tratará de una leyenda más? Todo está por descubrir. 

¿Pasadizo subterráneo? 

Pozo Castillo de Montalbán

Sara Guio, 

estudiante de historia en la UCM

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